Entonces, ¿por qué deberíamos considerar la terapia de reemplazo de testosterona? Si estás leyendo esto, probablemente ya sientas que algo no funciona o está desequilibrado. La testosterona es responsable de la vitalidad masculina, por lo que, a medida que los hombres envejecen, esta hormona comienza a disminuir lentamente, lo que finalmente les provoca síntomas de niveles bajos de testosterona.

Los niveles de testosterona comienzan a disminuir alrededor de los 30 años; a finales de los 40, esta disminución se vuelve más significativa, provocando síntomas. Los niveles no solo disminuyen con la edad, sino que los estudios demuestran que, como especie, ha habido una disminución constante en los niveles de testosterona con cada generación que pasa. En algunos estudios, los niveles se han reducido a la mitad en tres generaciones. Estudios realizados en la década de 1940 mostraron que el nivel promedio de testosterona era de 700 ng/dl, 300 ng/dl más alto que en los hombres actuales. En el pasado, rara vez se reportaba una disminución en los niveles de testosterona a 250 ng/dl antes de los 80 años. Sin embargo, hoy en día, ¡no es un valor infrecuente en hombres de mediana edad! Estudios más recientes, como el publicado en The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism , mostraron que entre 1989 y 2004, la mediana del nivel total de testosterona disminuyó de 501 a 391 ng/dl. Estos datos indican que los niveles normales de testosterona son demasiado bajos y que nuestros cuerpos están fisiológicamente adaptados y probablemente podrían funcionar de forma óptima con niveles mucho más altos.

Para responder a la pregunta anterior, todos los hombres que presentan los síntomas mencionados deberían, al menos, considerar una evaluación para detectar niveles bajos de testosterona. No podemos detener el proceso de envejecimiento, pero con tratamiento podemos mejorar significativamente su calidad de vida.